Tan sólo necesitamos unión y empatía. La igualdad que exigimos debe partir primero, de cada una de nosotras
Buscando temas para escribir sobre el 8 de Marzo (Dia Internacional de la Mujer) y aprovechando que me dejan, me vienen a la cabeza un montón de términos que me encantaría debatir y reflexionar por su significado y también por su creciente aumento de uso. Algunas de ellas aparecen y son aceptadas por la RAE, otras se acuñan poderosamente en medios de comunicación y redes sociales, vamos a verlos.
FEMINISTA
1. adj. Perteneciente o relativo al feminismo.
2. adj. Partidario del feminismo. Apl. a pers., u. t. c. s.
FEMINISMO
1. m. Principio de igualdad de derechos de la mujer y el hombre.
2. m. Movimiento que lucha por la realización efectiva en todos los órdenes del feminismo.
FEMINAZI - descripción
"La voz «feminazi» (acrónimo de «feminista» + «nazi») se utiliza con intención despectiva, con el sentido de 'feminista radicalizada'".
MALASMADRES - descripción:
Aquella que rompe con el mito de la madre perfecta, se sacude el sentimiento de culpa y lucha por una sociedad en igualdad.
Todos estos términos, que socialmente son repetidos una y otra vez, hacen que me plantee qué soy yo. Si digo feminista, ¿debo aceptar ser, para algunos, feminazi? Si feminazi es despectivo por radical y es relativo a feminista y feminista es la que busca la igualdad de género... ¿dónde está implícito que soy radical? Las "malasmadres" son obligatoriamente feministas? ¿O feminazis? ¿Hay "malasmadres" de derechas? Y yo, que no soy madre por decisión personal, sin culpabilidad y defendiendo la igualdad de género... ¿Qué soy, una MALANOMADRE? ¿Una MALANOMADRE feminazi? ¿Sólo feminista?
Sinceramente, creo que se nos va la olla. Dos términos de cuatro, que si los lees están formados con adjetivos negativos para describir, intentar explicar o dar significado a algo tan maravilloso como es ser iguales a nuestros compañeros de vida, hermanos, padres, sobrinos y amigos.
Me encanta tener MALASMADRES como amigas, porque son madres maravillosas y mujeres libres e independientes, la cuales, como las que no lo somos, sólo intentamos algo que para los hombres es normal: ser felices.
¿Por qué para ser iguales somos malas o nazis? ¿Por qué el querer dejar al nene en el cole para ir a bajar culo al gym, a echar unas risas con los amigos o dormir después de una guardia sin recoger el friegue y sin pasar el mocho las convierte en MALAS? ¿Por qué —si este 8M algunos colectivos feministas quieren hacerse ver como otros años, por supuesto con seguridad y distancia social— tengo que leer que no representan a las mujeres y que son cuatro FEMINAZIS? Y lo que es peor... ¿Por qué lo tengo que leer no de hombres sino de otras mujeres?
Compañeras, amigas, mamis, solteras del mundo: se nos va la olla.
No os equivoquéis, entiendo perfectamente la necesidad que existe de visualizar estas cosas y me encantan los distintos movimientos que, día a día, con su esfuerzo, trabajan para que ocurra, para que se normalice, para que se vea. Para romper una brecha que ya dura demasiado. Brecha con la que nacemos, con la que nacieron nuestras abuelas, nuestras madres, nosotras mismas y con la que nacerán nuestras hijas y que, irremediablemente, hay que cerrar. Pero para ello hay que hacer también autocritica, amigas.
Tan sólo necesitamos unión y empatía. La igualdad que exigimos debe partir primero, de cada una de nosotras.
Cómo lo llames puede ser más o menos acertado, pero cómo lo ves tú y cómo lo utilizas es primordial. Si en tus redes sociales o en tus estados calificas a otras mujeres así, necesitas gafas mentales.
Hay que pararse a pensar que, seamos lo que seamos, somos mujeres. Y más importante aún, somos personas, y como personas no somos perfectas y mucho menos iguales. Lo que tú piensas no es lo absolutamente correcto, y esa feminazi a la que criticas puede actuar mal pero actúa libremente… Y sus acciones también tienen valor y, además, seguramente será también madre como tú, o no. Y si lo es, será BUENAMADRE como tú o MALAMADRE como otras, pero ante todo es mujer. De lo que se trata aquí es de género, y una cosa como ésta que nuestros compañeros los hombres tienen claro, a ti, amiga, quizás te falta.
Yo soy feminista, de izquierdas, sindicalista, soltera, pareja, amiga, hija, tía pero ante todo soy MUJER. Tengo amigas o simplemente convivo con BUENASMADRES, MALASMADRES, FEMINAZIS, FEMINISTAS, MACHISTAS, etc. Creo seriamente que esa igualdad tan necesaria no llegará adjetivándonos, no llegará criticándonos, no llegará juzgándonos unas a otras, no llegará opinando y sin pararte a pensar, sin ponerte en el lugar de esa mujer que no eres, que crees ser o que no aceptas. Así de simple. Hablo de normalizar tu actitud, ¡tu visión, compañera! Hablo de pararte a pensar, a escuchar, a valorar, a buscar puntos de unión con la otra. Sí, sí, ésa que sale en pelotas en la tele, ésa que va a manifestaciones del 8-M, ésa que canta el Cara al Sol, esa malamadre que se emborracha, esa soltera con la que te ríes por su extraña vida sexual en los descansos del trabajo. Esa mujer y todas las mujeres con las que coincides, o no, ésas son tus mujeres, tus iguales. Seguramente si paras y piensas lo básico, lo importante, lo injusto... ¡eso!, eso seguro que lo compartís al 100%. Me dirás: no con todas. Pues sí, seguramente no con todas, pero seguro que con casi todas, y casi todas es muchísimo. Y muchísimo son muchísimas mujeres. MUJERES al fin y al cabo, mujeres como tú.
¡¡Feliz 8 de Marzo a todas las mujeres!!!
Sara Delgado Martinez y Ana S. y Majo G.
Sara Delgado forma parte del Colectivo de Esquerra Unida de San Antonio de Benagéber